Para el diagnóstico precoz del cáncer de mama disponemos del medio de diagnóstico más eficaz en la acutalidad: la mamografía. Además, como complemento a ésta, la ecografía de mama también puede ser útil, sobretodo cuando se trata de mujeres menores de 50 años. Todas estas pruebas diagnósticas son muy útiles pero no debemos olvidar una exploración física minuciosa.

¿Cuándo debe hacerse una mamografía?

Debe realizarse siempre que la mujer presente algún síntoma o signo que puedan hacer sospechar alguna enfermedad mamaria, a partir de los 35-40 años. Síntomas o signos que justifican hacer una mamografía son, por ejemplo, que la mujer, o su médico, noten un bulto, retracciones de la piel o del pezón, secreción por el pezón de líquido sanguinolenteo o claro.

Antes de los 35-40 años también puede estar indicado un estudio mamográfico pero se suele iniciar con una ecografía mamaria y, según el resultado de ésta junto con una exploración física minuciosa, se hará o no la mamografía.

Además, a partir de los 40 años, aunque no tengan síntomas, las mujeres pueden beneficiarse de una mamografía anual o bianual para hacer un diagnóstico precoz del cáncer de mama.

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